miércoles, 1 de mayo de 2013

POTENCIAL TURÍSTICO EN VALLADOLID

La provincia de Valladolid tiene rincones magníficos, solo hace falta conocerlos y darlos a conocer. Las Rutas del Vino son un magnífico escaparate para coordinar acciones y promocionar estos lugares.

Municipios vinculados a la Denominación de Origen Cigales poseen unos lugares maravillosos, unidos al patrimonio, cultura y gastronomía.

Esta zona lo componen 11 municipios: el pago del Berrocal de Valladolid, Fuensaldaña, Mucientes, Cigales, Corcos del Valle, Trigueros del Valle, Quintanilla de Trigueros, Cubillas de Santa Marta, Cabezón de Pisuerga, San Martín de Valvení, Valoria la Buena y Dueñas (única localidad palentina). Municipios con una historia común e históricamente muy ligada a la producción del vino. 

Se trata de un territorio muy bien comunicado, tanto por carretera (la autovía A-62 que va de Tordesillas a Palencia-Burgos), como por ferrocarril (línea Valladolid-Hendaya). 

En cuanto al patrimonio, posee ricas variedades: Dos monasterios con diferentes funciones en la actualidad, pero actores claves en el pasado: Monasterio de Santa María de Palazuelos en el paraje de Aguilarejo y el Monasterio de San Isidro de Dueñas. Castillos como el de Fuensaldaña (antiguas Cortes de la Junta de Castilla y León), el de Trigueros del Valle, los restos de San Martín de Valvení y de Mucientes; el puente medieval de Cabezón, palacios, casonas, un patrimonio industrial destacado, con más de 1.200 bodegas subterráneas que se ubican en los diversos barrios de bodegas de todos los municipios indicados; el Canal de Castilla, omnipresente en toda la ruta; harineras; fábricas de orujos y un largo etcétera.

Junto al patrimonio natural tanto de parajes como de animales, es una zona destacada y digna de ser conocida. Junto a todo ello, hay que unirle la familiaridad de las gentes, el trato personalizado, esos detalles que en tantos lugares han desaparecido. Aquí no, se da un trato diferente al visitante, es uno más del paisanaje de estas tierras.

Tras unos años en los que se ha estado a la baja, la calidad de sus caldos está dando fuerte con vinos premiados a nivel internacional como Hiriart, César Príncipe, Carredueñas..., tanto de los rosados (claretes para ser más exactos) como de los tintos que están trabajando aunque mediáticamente "asuste" esta mezcolanza entre los bebedores de vino. Estos municipios se vinculan al CLARETE (sí, con mayúsculas) porque forma parte de su personalidad.Vinos que se tomaban en las tabernas y tasquitas del norte de España y en los barrios de Valladolid cuando los obreros industriales eran un sector importante dentro de la sociedad vallisoletana, a mediados del siglo pasado. 

Estos municipios se están adaptando a los tiempos y están enseñando sus exquisiteces. Quizá a un ritmo más lento del deseado pero se está trabajando como hacen los castellanos: desde el trabajo, sin ponerse medallas pero con objetivos claros. Existen alojamientos de categoría en el que se vinculan las bodegas, el alojamiento y la rica restauración como son las joyas de Valoria la Buena y de Cubillas de Santa Marta (con buenas referencias); restaurantes vinculados inexorablemente al vino, como en Mucientes o Fuensaldaña, el pincheo floreciente y de calidad en Cigales, la fiestas de la vendimia y vitivinícolas en diversos municipios... Aparte de ello, se puede conocer de primera mano el funcionamiento tradicional de las bodegas en la Denominación de Origen, especialmente en el Aula de Interpretación de Mucientes (única en la zona incluida en la Asociación Museos de España del Vino) y en una bodega privada que se enseña desde la Oficina de Turismo de Cigales.
Foto: A.E. Caño

Buenos mimbres los que hay en la zona geográfica de la Campiña del Pisuerga, en estos municipios donde a la tradición, calidad, trabajo y humildad se está uniendo la vanguardia y las ganas de mostrar su potencial. Junto a ello es necesario destacar el buen trabajo realizado por la D.O. Cigales, promocionando tanto los vinos como su vinculación al desarrollo local de los territorios a los que ampara. Lo que une a estos municipios es el vino, siendo su motor desde el siglo XVI.

Sin duda un futuro prometedor y espero que se siga trabajando para buscar una seña de unión entre el sector del vino, las administraciones y las empresas interesadas en ampliar su oferta, como es la Ruta del Vino de Cigales, un espaldarazo fundamental para mostrar a todas luces todos los encantos que tiene esta zona a los que une unos vinos de calidad, con un rico patrimonio y la familiaridad de sus gentes.




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