CAMPAMENTO EN BRETAÑA: UNA EXPERIENCIA ENRIQUECEDORA

Tras quince días en la Bretaña francesa ya he vuelto y estoy asentado en las tierras pucelanas. El viaje a Francia muy interesante. La experiencia de ser el responsable municipal en Saint-Nolff ha sido una experiencia muy gratificante. Intensa pero que repetiría en cuanto se pueda. El trato con los jóvenes pedrajeros y franceses, la necesidad de hablar y escuchar en francés, las risas y agujetas en el vientre, las actividades acuáticas (ski acuático, canoa...), visitas a Rennes, Vannes, Ile d´Arz, Ile d´Ilu, Carnac, Saint-Armel...
El recibimiento en Vannes el 14 de julio, la fiesta nacional francesa, con un espectáculo de fuegos artificiales y desfile, simplemente espectacular y que no olvidaré, sobre todo los fuegos en la muralla al son de la música clásica.

Muchas fotos, muchas risas y el objetivo cumplido de interrelacionarnos con otros jóvenes europeos. Ahora a mejorar el proyecto, hacerlo multilateral y poder viajar a otros paises. Quien pudiera ser erasmus....

CERRADO POR VACACIONES

Ya estamos metidos en la vorágine estival, y de qué manera. El viernes empezamos por todo lo alto, con mi prima en la vicaria e iniciando una nueva vida. Ahí estuvimos, armándola (para variar) y un dia que no olvidaré. Bueno, mejor dicho, no olvidaré ni ese día, ni la resaca del sábado que fue notable también.
Tras un domingo que ni fu ni fa y medio preparando la bolsa, mañana toca emigrar a tierras francesas. Espero que salga todo bien, nos lo pasemos genial, aprendamos francés, la cultura y veamos lugares de la Bretaña francesa. Ya os contaré y publicaré las fotos que tenga. De momento lo que me preocupa es que no haya noticias, lo cuál sería lo ideal.

Para siguientes capítulos esperen, de momento cerramos por vacaciones.

LA LÁGRIMA DE CANDÁS

Hacía mucho tiempo que no escribía en el blog y no porque no tenga temas de conversación o sentimientos que plasmar, sino que mi quehacer diario ha sido tan intenso que no he tenido tiempo siquiera para relajarme y pensar en lo que poder escribir.
Estuve de vacaciones, en la tierra afortunada. Esta vez me llevé a mis dos chicas, la que da abrazos y la que me lleva a los sitios. Fueron unos días muy intensos, pero a la vez divertidos e inolvidables. Visitamos Cares, Ruta del Alba, Oviedo, Avilés, Salinas, Piedrajas Blancas, Gijón, Luanco... y sobre todo Candás. Muchos lugares pero en ningún momento he notado pesadez sino al contrario.

Volví a Candás y volví a tener las sensaciones del año pasado. Es un sitio cuya gente me acoge con mucha familiaridad, un sitio peculiar, mi hogar asturiano. Antes estaba deseando ir a Asturias, ahora el pensar en Asturias, es tener ganas de pasear por Candás. Sobre todo con la buena gente que hay y que vez tras ver me transmiten una amistad y una confianza, fuera de lo común. Lo peor era la vuelta, el salir de Candás, y empezar con las curvas del Huerna. Inevitablemente apareció la lágrima de Candás, como ya hizo acto de presencia en la Estación de Gijón de vuelta de la impresionante boda.